De Lorca me quedo con sus obras de teatro. Es lo que más me gusta de él. Pero su poesía también es fuerte, con pocas palabras cuenta y transmite mucho. Es intensa, potente, apasionada. En este romancero hay historias que giran alrededor de la cultura gitana y que están llenas de pasión, traición, venganza y muerte. A través de sus versos nos adentramos en los montes de Granada, entre sus pueblos y sus gentes, y entrevemos su forma de vivir, sus costumbres y tradiciones, sus reglas y normas morales, su fuerza y carácter. Lorca sabía retratar a la perfección su época y entorno, lo que le rodeaba, y creo que, especialmente, la posición de la mujer en la sociedad. Creo que fue un adelantado a su tiempo, sensible, preceptivo y observador. Un genio del que podemos disfrutar ahora en esta impresionante edición ilustrada que me parece que concuerda totalmente con su imaginario y su mundo interior. Unas ilustraciones tan intensas y apasionadas como su obra, con esa luna siempre tan presente, con la sangre que lo impregna todo... son brutales. |