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Una protagonista pluriempleada, en un trabajo, Violeta y en el otro, Lilah. En uno haciendo que deseemos lo impensable, en el otro ayudando a que los deseos más primarios, sean satisfechos. ¿Pero que es lo que quiere ella? Y es que Violeta está llena de inseguridades, esas que alguien se encargó de meter en su cabeza, a golpe de comentarios, de gestos, de frases dichas día tras día. Pero Violeta abrió sus ojos y se alejó de quien no la quería. Rodeada de su hermana, Celeste, su abuela, Tara y sus amigos Unai y Aina, vive su día a día, intentando volver a ser ella misma y avanzar en su vida. Una historia adictiva, que devoras de principio a fin y es que Yanira García, lo ha vuelto a conseguir, porque cuando lees este libro, no puedes permanecer impasible, las risas están aseguradas, así como morir un poquito de amor por Bruno. ¿Qué quien es Bruno? Eso lo tendréis que descubrir vosotros, pero os digo que está terminantemente prohibido intentar quedároslo. No podéis perderos los famosos grupos de WhatsApp. Una historia que nos habla de lo importante y sano que es quererse uno mismo, con las virtudes y defectos que todos tenemos. de no esperar que todo el mundo viva su vida con nuestras convicciones, de aceptar como es cada persona. Y en definitiva de vivir y dejar vivir, aceptar que nadie es perfecto. Amar y se amado. Por todo ello, por si todavía no lo teníais claro, la recomiendo cien por cien. |
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