Una forma muy original y diferente de ir conociendo a Miguel de Unamuno; no el erudito, sino el de a pie, el de estar por casa, conociendo sus anecdotas, su vida familiar y hasta algunos rasgos de su trabajo diario, bien como escritos o como rector de la Universidad Ambientada en Salamanca a comienzos del siglo XX y bajo el trasfondo de un hecho real, Unamuno se verá casi que por casualidad convertido en investigador, un Sherlock Holmes a quien no le faltará su Watson, reencarnado en la figura de un abogado llamado Manuel Rivera Una pareja que promete deleitarnos con más casos Amena, adictiva, muy didáctica, divertida, irónica y con todo un cambio político, social y cultural que nuestro personaje ya ve venir y no logra por supuesto predecir |