InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Sandroom


Sandroom
21 July 2023
Confesaba Camilo J. Cela en la carta al doctor Marañón -antecede su libro Viaje a la Alcarria-, que “en la novela vale todo, con tal de que vaya contado con sentido común; pero en la geografía, como es natural, ya no vale todo, y hay que decir siempre la verdad, porque es como una ciencia”.
Hace mucho tiempo que pasó la fiebre de plasmar en un libro la función geográfica de un viaje. La descripción de los lugares ya no genera interés y, en la práctica, los libros de viaje se han sustituido por vídeos cortos elaborados con teléfonos (ahora), películas de aficionado (hasta no hace mucho) y fotos (desde que se inventó). de ahí que todo libro de viaje actual enfoque, inevitablemente, hacia la parte subjetiva del viajero y los elementos extra paisajísticos del recorrido.
En relación con el viajero, Jorge González de Matauco expone la síntesis en el epílogo del libro: “Yose ha sido capaz de expresar que el camino ha significado un reencuentro consigo mismo, una plasmación de aquel conócete a ti mismo que Sócrates tenía como una de sus máximas. O de revelar las reflexiones que le ha despertado el viaje. O de recordarnos que la naturaleza y la historia no solo no son materias contrapuestas, sino complementarias”.
Quizás le falte añadir que el libro es fiel a la máxima de Albert Camus: “uno viaja por su cultura, si por cultura se entiende el ejercicio de nuestro sentido más íntimo, que es el de la eternidad”. Aunque dee eso se ha ocupado previamente Jon Alonso Abajo, que en su prólogo resalta el valor del libro como ejemplo de viaje espiritual y nos recuerda, entre otras, que “la clave para buscar la felicidad en la vida está en ser conscientes de que podemos ser felices”
Yosu García Díaz propone en Un viaje de mil años el mismo recorrido que Rodrigo Díaz, conocido como Cid Campeador, realizó durante su vida. Bien es cierto que se trata de un viaje a caballo entre la historia y la leyenda, seleccionando sitios que visitar a impulsos de sus propios gustos. Por cierto, en la publicación no aparece ninguna reseña bio-bibliográfica del autor
De la publicación en sí sorprende el formato elegido: un formato muy grande -demasiado- para un libro especialmente ligero de contenido. El autor desarrolla su propósito en treinta y nueve estampas -no se precisa si cada estampa corresponde a un día de viaje-, que se centran en los lugares geográficos seleccionados: Vivar, Lerma, San Esteban de Gormaz, Teruel, Segorbe, Valencia, por citar los más conocidos del camino realizado por el Cid Campeador tras ser desterrado por Alfonso VI.
Son estampas minimalistas en cuanto a contenidos, destaca la omisión rutinaria de la descripción de lugares, se aporta meramente algún dato histórico y mucha imaginación sobre lo que pudo vivir el Cid en esos parajes. Significativo es también que las referencias a personas sean muy escasas, como si el viaje transcurriera por tierra inhabitada en su mayor parte; o más bien, en la soledad de sí mismo y sus reflexiones: “yo escribo mi propia historia. Sin embargo, me siento un poco solo”, llega a decir.
Del libro, destaco la intención más que la emoción de leerlo. La idea es original y bien pudiera servir de guía para que otros intenten imitar las andanzas por estas tierras fuera de las rutas turísticas habituales.
Señala con certeza el autor en sus palabras finales “Va a dar comienzo el viaje”, porque tras la lectura comienza otro viaje en cada lector. Quizás, como en mi caso, retrotraerá a experiencias propias en relación con el Cid y, con probabilidad, inducirá a conocer más en profundidad El Cantar del Mío Cid y el personaje histórico, un noble castellano que dejó huella sin duda hace mil años con sus victorias en los campos de batalla.
Comentar  Me gusta         10



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro