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Esta segunda parte de la bilogía tiene más oscuros que claros para mí. No he conectado al 100% con Lucía, a ratos me ha resultado una niñata caprichosa e inmadura y he llegado a pensar que no era el mismo personaje del primer libro. Que sí, que sabemos que Lucía es como es, pero es que en este segundo libro sus defectos se han hecho gigantes y a mí al menos me han pesado más, mucho más, que sus virtudes. A ratos se me ha hecho pesada la lectura y no sabéis la rabia que me da porque la primera parte me gustó y me tuvo súper enganchada, pero esta segunda se me ha hecho larga. Muchas vueltas sobre lo mismo para al final llegar a donde más o menos todos nos imaginábamos. No ha habido un giro o sorpresa en la trama que me haya sorprendido. Creo que es una bilogía que concentrada en un solo libro sería genial, pero al querer estirarla tanta se va diluyendo poco a poco. Así y todo, recomiendo mucho leer a Saray García, sus siguientes publicaciones de la serie Cicatrices son una delicia. |
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