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Dos agentes especiales del FBI se enfrentan a un asesino en serie que mata a chicas jóvenes, filma sus muertes al ritmo de "Every Breath You Take" de The Police y las cuelga en la Red Oscura. Y esas son las únicas coincidencias que encuentran a priori en las distintas muertes, porque ni concuerdan los rasgos físicos de las víctimas, ni los lugares de las muertes, ni como las mata. Una carrera contrarreloj para atrapar al asesino sin saber cuál será la próxima víctima, sin saber como la matará y sobre todo sin tener claro si es un sospechoso o son varios. Los agentes tendrán que hacer gala de todo su ingenio y todos sus colaboradores para intentar encontrar el germen que impulsa al asesino, para adelantarse a su próximo movimiento y que estas muertes cesen. Todo ello con pinceladas de las vidas privadas de los agentes que se entrelazan con la trama y pueden colisionar con el caso en algún momento. Un thriller policíaco que mantiene la tensión y nos engancha a seguir leyendo. |
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