Zapatos rojos

La historia comienza con un joven Luis en sus días de escuela. Vive en una pequeña población a la sombra de una fábrica en la que trabaja su padre y los padres de sus amigos. Como hay unas obras en las que un guardia vigila por las noches los posibles robos, el señor Pacheco, Luis entabla una amistad con él que lo hacae llegar a tratarlo como un abuelo. Todos los días le lleva un café que su madre le prepara y con él al calor del fuego hablan de como le han ido al joven en el colegio, con los amigos. El señor Pacheco le cuenta la leyenda de Almanzor y esto hace que Luis y sus amigos después de las clases vayan a una mina abandonada en busca de Almanzor, un tesoro o simplemente aventuras.

La novela nos va llevando de los juegos más inocentes a los primeros amores y el primer trabajo de estos jóvenes.

La novela nos hace pensar en la amistad, el respeto a los demás, la aceptación de los cambios en nuestras vidas. Es un relato fresco y de fácil lectura. Realmente viene bien para cuando quieres leer algo que te enganche, una de esas lecturas que siempre recomiendas en los meses de verano. Además nos hace ver como era la vida de nuestros abuelos y nos hace pensar en como ha cambiado la sociedad con respecto a nuestros mayores.

Lo que quizá me ha faltado ha sido un poco más de narrativa, profundizar mas en los personajes y en los espacios en los que transcurre la historia para poder disfrutarlos mas. Siento que así se podría lograr una mayor conexión con los personajes. Asi como hay ocasiones en que el díálogo toma mucho protagonismo.

En general este ha sido un libro que he disfrutado mucho y, como he mencionado antes, viene muy bien para estos meses del año.