Todos los caminos llevan a Roma

La experiencia de lectura ha sido positiva.

Me gusta la romántica pero no suelo disfrutar tanto de las historias new adult o chicklit porque me cuesta conectar con ellas. En este caso sí que he podido conectar y disfrutar de la historia.

Este no ha sido el caso.

Si bien es cierto que no empatizo con cómo se conocen los protagonistas y cómo son sus primeros encuentros, sí que me ha gustado conocerlos a ellos y a su evolución. Bueno, a ella más que a él.

Además, la pluma es agradable y sencilla, lo que me ha permitido poder coger el libro para relajarme entre tareas pesadas.

Entrando a lo que no me convence.

Él me gusta a ratos. Creo que hace un buen trabajo definiendo sus luces y sombras. Pero la personalidad hermética y huraña que le da a mi no me termina de convencer. La historia comienza con el cliché enemies turned lovers, y sinceramente, yo en el caso de ella no le habría dado más de dos oportunidades.

No es una persona tóxica, pero sí es un maleducado.

Tampoco me siento cómoda con la idea de "salvar" a otra persona de sus demonios internos. Una idea que, si bien no se ejecuta en acciones dentro del libro (cosa que agradezco) si que está en la cabeza de la protagonista cuando se relaciona con él. Sencillamente no caso con ello.

En conclusión, es una lectura agradable y entretenida que me ha gustado, pero no me ha emocionado.