El autor demuestra una espléndida capacidad para construir diálogos y armar con ellos una obra sobre una artista de la que el público sabe casi todo, así como para conseguir que el lector no se aburra y llegue a la última página del volumen con interés. Un duelo dialéctico entre la periodista Camile y Edith Piaf, entre una celebridad y una resabiada don nadie, un regreso al pasado para recordar lo que fue la gran cantante, pero exponiendo los puntos oscuros de su vida y las contradicciones de su agitada biografía, porque en esa alteridad está la grandeza del personaje principal y su atractivo, en que fue única por su particularidad y diferencia y no únicamente por su inmenso talento cantando. Una buena obra de teatro de final imprevisto.
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