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Aprovechando que ha salido la versión de bolsillo de Memorias de Idhún (en mi opinión, mucho más mona que los libros grandes y gordos), he decidido ir releyendo la saga a medida que me hago con los libros. Pero os explicaré las impresiones que tuve cuando lo leí por primera vez. El inicio es alucinante, una explosión de acción y pánico. Empatizas con el protagonista desde el momento en que cruza el umbral de su casa y compartes su miedo, la confusión, el dolor... Y también desde ese momento odié a Kirtash con toda mi alma. Más adelante conoces al resto de personajes y empiezan a asentarse las bases de la historia: explican quién es Victoria, Alsan, Shail, Kirtash... Y cuentan qué es la Resistencia y contra quien lucha. El estilo de Laura no viene a ser muy diferente de sus libros más nuevos. Es cierto que ha mejorado un poco, pero la calidad de la trilogía es muy buena. Las mayoría de las conversaciones resultan naturales y las descripciones están muy bien, logras imaginarte los hechos a la perfección. La evolución de los personajes es constante. Jack es el que sufre mayor cambio, pasando de un niño asustadizo a un extraordinario guerrero. Victoria al principio es una niña muy agradable y cae simpática, aunque a medida que avanza la historia empecé a cogerle una manía impresionante. Kirtash desde el principio no me gustó y por mucho que explicaran su traumático pasado, no hizo que cambiara mi opinión sobre él. En la segunda mitad de la Resistencia (lo que ahora es el segundo librillo) de repente me topé con un extraño triángulo amoroso. Ya me imaginaba que, con tres protagonistas, habría algún lío romántico, pero nunca pensé que formarían un trío en toda regla. Los personajes dejaron de gustarme a medida que se desarrolla este trío amoroso. Sólo Jack logró mantener parte de mi atención, pero mi odio a Kirtash jamás ha disminuido y sigo despreciando a Victoria por completo. Más de uno se sorprenderá por mi actitud, pero no me gustan nada los triángulos, de hecho, suelo aborrecer los libros donde aparecen (y así me ocurrió con la trilogía Memorias de Idhún) Por el contrario, la trama sí logró engancharme. Conocer los orígenes de la Resistencia, la extinción de dragones y unicornios, la tiranía de Ashran y su control sobre los sheks... fue lo único que logró que pasara las páginas. Recuerdo que, cuando empecé a leer este libro por primera vez, no sabía que formaba parte de una trilogía (me lo regalaron y lo leí sin más) Así que ya imaginaréis la sorpresa que me llevé al encontrarme con un desenlace tan abierto. El final es tan intenso que deseaba tener la continuación para saber qué ocurría cuando viajan a Idhún. En resumidas cuentas, La Resistencia tiene los ingredientes necesarios para una buena aventura: magia y espadas, valor, amistad y crecimiento personal. Saludos ;) |
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