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Primera novela de Laura Gallego, ambientada alrededor del año mil, donde seguimos las aventuras de un monje que tiene en sus manos el destino del mundo: necesita encontrar tres ejes para poder conceder a la humanidad mil años más en la tierra. Para cumplir esta gran misión, contará con la ayuda de un juglar, su gran perro (me encanta esto) y de otros amigos que se unirán durante este gran viaje por sitios muy reconocidos de la geografía conocida en la época. Es una lectura entretenida, sin grandes sobresaltos, en la que se nota la gran evolución que ha tenido la autora posteriormente. Leer a Laura es como volver a casa, sentirte una niña a la que le cuentan una historia fantástica. Aunque esperaba un poquito más de la trama, es recomendable y para mí, lo mejor ha sido el final con diferencia, más emocionante, reflexivo y agridulce. ¿Merece la pena conceder a la humanidad mil años más de vida? |
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