Crónicas de la Torre IV. Fenris, el elfo

Muchos lectores han tenido un grave problema al empezar este libro: se pensaban que era una continuación de la trilogía Crónicas de la Torre, ¡nada más lejos! Este libro cuenta la historia de Fenris mucho antes de que se trasladara a la Torre Oscura (lo pone bien claro en la sinopsis) Y ahora viene la pregunta del millón: ¿es mejor leerlo antes o después de la trilogía? Indudablemente después. La autora así lo concibió y así está enfocada su historia. Si empiezas primero por este libro y luego la trilogía, te quitará la ilusión en bastantes cosas y eso no le hace gracia a nadie.

Este libro, al igual que los otros, cuenta con un argumento sólido, aunque quizá no tenga la suficiente originalidad necesaria para Fenris; para mi gusto, un elfo-lobo necesita un pasado más fuerte y mejor planteado. Por suerte, después de terminarlo, no me resultó para nada decepcionante. El libro se centra en la transformación de Fenris, cómo lo despreciaron, su relación con Shi-Mae y la búsqueda de un lugar donde no lo miraran con temor. Me gustó mucho conocer la historia de amor entre Fenris y Shi-Mae. Después de saber lo ocurrido, ya no veía con tan malos ojos a la elfa, ya no me parecía tan despiadada y cruel como en La maldición del maestro.

Para comprender bien esta obra es necesario tener cierto grado de empatía. Hay que ponerse en la piel de Fenris para saber porqué actúa como actúa en la trilogía, es necesario conocer todo el dolor, la rabia y el resquemor que guarda hacia sus semejantes. En esta historia vemos amor, odio, venganza, temor... Comprendes más al personaje y llegas a tomarle más cariño.

Es un estupendo epílogo para Crónicas de la Torre, una magnífica obra de fantasía que completa perfectamente a la trilogía.

Saludos ;)