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Lo que tenemos aquí es un thriller algo particular, por dos motivos. El primero es que tiene toques de humor (algo negro) que no suele verse en este tipo de libros. Y lo segundo porque en la primera línea de la novela, Alice, la protagonista, confiesa que es culpable de asesinato. de hecho la historia empieza con ella ya el la cárcel, y lo que vamos a encontrar en las menos de 200 páginas que tiene el libro es la narración de las circunstancias que la hicieron acabar así. "Soy Alice y estoy en la cárcel por asesinato. Esto es una confesión. Si la tienes entre tus manos, es porque eres un amigo o un familiar que espera una explicación." Poco a poco, Alice va explicando lo que ocurrió alternando pasado y presente, además en primera persona (excepto un par de capítulos que están en tercera persona por motivos que ahora no vienen al caso). Y tú vas entrando con ella en un triángulo amoroso, una relación tóxica, traumas de la infancia, mafiosos, peleas en la cárcel... Es que esta historia tiene de todo. Además, os juro que llegó un momento de la novela que yo ya no me fiaba de nadie y no sabía quién era el malo de la historia de Alice. Probablemente casi todos los que participaron en ella. Y qué decir del final. Esta novela tiene una última frase que lo cierra todo y le pone el broche de oro a una narración adictiva y ligera. |
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