Sangre turbia

La agencia de detectives de Cormoran y Robin va viento en popa cuando reciben el encargo de investigar la desaparición de una doctora que se cree que pudo haber sido víctima de un asesino en serie en los años 70. al ir desenterrando recuerdos de familiares, amigos y compañeros de trabajo, verán que hay más de un motivo por el que alguien podría sentirse amenazado por esta mujer y el caso se irá abriendo cada vez más y más... ¿Agotarán el plazo de 1 año que tienen para encontrarla?

La creación del personaje de Margot, la mujer desaparecida, a través de los recuerdos de los demás me ha resultado muy interesante. Creo que es el caso de esta pareja de detectives que más me ha gustado hasta el momento. Sin embargo, ambos tienen asuntos personales delicados entre manos que les llevarán a estar más de medio libro preocupados y de alguna manera el mal rollo se me contagiaba a veces...

De hecho, he tardado más de lo que me suelen durar este tipo de libros porque no encontraba el estado mental adecuado para meterme en la novela... Además, había mucha mezcla de temas que dudaba que fueran de relevancia para el caso (que al final es una excusa para poner un inicio y un fin a la historia de estos personajes) y hasta pasada la segunda mitad del libro no me encontré más cómoda para leerlo sin freno hasta el final.

Dicho esto, he leído con mucho interés sobre algunos de los temas que propone la autora, como el feminismo, los diferentes tipos de maternidad/paternidad, la importancia de las apariencias... y, como ya me ocurría con la autora en la saga de Harry Potter, me maravilla la manera que tiene de ligarlo todo. También me ha gustado el rumbo que va tomando la relación profesional/personal entre Cormoran y Robin... Creo que los entiendo mejor.