Billy, un joven con problemas mentales, se presenta en el despacho de Cormoran Strike para pedirle que investigue un crimen que cree haber presenciado de niño. Pero cuando el detective se dispone a hacerle más preguntas, Billy sale corriendo despavorido de la oficina. Tratando de llegar al fondo de la historia, Strike y Robin Ellacott, su antigua asistente y ahora socia de la agencia, emprenden un camino sinuoso que los lleva desde las salas más recónditas y secretas del Parlamento hasta una mansión señorial perdida en el campo. Y mientras el caso se vuelve cada vez más complejo, la vida de Strike se complica: su fama como detective privado le impide pasar desapercibido y su relación con Robin se tensa día a día. Creo que este es el mejor caso hasta ahora de Cormoran Strike. Siempre me sorprende la resolución de los caso pero en este en concreto me ha encantado. Me gusta muchísimo esta saga y disfruto mucho leyéndola ¿Tiene fallos ? por supuesto, pero es tan entretenida, tan adictiva… que no puedo dejar de recomendarla. A mi la relación entre los personajes principales, no me molesta, creo que aporta a la trama, aunque este libro quizá peca de que es un poco largo aunque a mi no se me he hecho pesado en absoluto. Se viene una resaca lectora importante después de este libro. |