Creo que éste cómic es de los que más me han gustado de lo que llevo leído hasta el momento. En este tomo, Morfeo se replantea ciertas decisiones que tomó en el pasado y, tras una conversación con su hermana, Muerte (mi favorita de los Eternos hasta el momento), decide enmendar sus errores. Para ello viaja a la infierno, donde se encuentra a un Lucifer cansado de su trabajo, que le entrega la llave del infierno. A partir de ese momento, una serie de panteones y deidades de todo el mundo visitarán a Morfeo para obtener el infierno. Me ha encantado cómo se desarrolla la trama. Ya había leído el libro de Gaiman sobre mitología nórdica y me encantó cómo la narraba, así que ver cómo representa a panteones tan diversos me ha encantado. Además me ha encantado el final, que me resultó inesperado e incluso te hace reflexionar. Es alucinante cómo este autor trata temas profundos y filosóficos con un toque de sarcasmo y humor negro. Lo lees como entretenimiento pero, poco a poco, te va calando hasta que te encuentras reflexionando sobre lo que has leído. En general, un tomo que retoma la continuidad o línea temporal de la serie tras los relatos del tercer tomo, y que nos plantea unas situaciones muy curiosas con distintos dioses, al tiempo que humaniza más a Morfeo, quién comienza a replantearse sus decisiones pasadas. |