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La cosa empezó bien, Sombra me parece un personaje muy interesante, además de darle esa atmósfera de realidad a la novela cargada de dioses que salen hasta debajo de las piedras, pero el resto... el resto se me ha hecho un poco raruno y vacío. No sabía muy bien qué esperarme y la mayoría de veces me viene bien ir a ciegas con las lecturas, pero con este libro creo que no me hubiese ido mal conocer un poquito el terreno antes de embarcarme en una historia un poco caótica. El tema de los dioses me ha parecido curioso, pero es que no me he enterado ni de la mitad de lo que estaba pasando, ni qué pintaba cada personaje. Creo que el propio autor crea el tema de los dos bandos y que realmente no hay unos buenos y otros malos, los dos bandos son dioses extraños, que aportan algo con su existencia y están frustrados porque los humanos los dejen en el olvido por los "nuevos dioses" de la tecnología, pero me ha faltado un poco más de profundidad y desarrollo en su existencia, se pasa más bien de puntillas, creando una atmósfera de inminente guerra entre ambos bandos para acabar siendo una cosa... mñe. Quien ha conseguido salvar todo este despropósito ha sido Sombra, va de aquí para allá según le ordenan, sin tener realmente ningún camino ni destino, se deja llevar por la marea y por las órdenes extrañas y misiones que carecen de sentido. Tiene ese aire melancólico de ser humano perdido y sin rumbo, pero que a la vez no le importaría encontrar algo que hacer con su vida, algo que le enseñe un rumbo a seguir. Y ya lo que me ha rematado ha sido el machismo, sexismo y gordofobia en estas páginas... >.< uff, se pintan como comentarios inocentes o en forma de descripción, comentarios a los que otros personajes se sorprenden, pero al final crea una situación como si fuese "normal" y me han molestado mucho. Muy bien que sean dioses de cientos de años que tienen una mente bastante retrógrada, pero ouch, una mujer no es solo un objeto de placer para los tíos. No descarto leer más adelante algo más del autor, pero es una pena que este primer intento se me haya hecho tan denso. |
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