A mi entender, y afortunadamente para los amantes de la saga como yo, esta séptima entrega recupera mucha de la esencia del principio, deduzco q por poner fin a la participación de los protas en la guerra de EEUU (q tanto me ha aburrido) y por volver a Escocia/Inglaterra donde nos reencontramos con personajes añorados y se cierran puntos abiertos de otros libros. Ciertamente a nivel narrativo siguen sobrando muchos sucesos sin importancia y descripciones extensas, y siempre me resulta chocante q se intercale narrador en primera persona con tercera cuando no es Claire quién habla, pero ya lo llevo mejor. Lo q más me gustó de esta novela es q todos los protas principales (Jamie, Claire, Ian, Roger, Brianna, Jon, William, Fergus y Marsali) acaban separados, incluso en el tiempo, lo q me hace sufrir y desear q se junten cuanto antes y se solucionen sus problemas y malentendidos. Pero precisamente todos esos sucesos de tensión e historias individuales han sido súper interesantes y me han encantado! Lo q reafirma q Outlander sigue siendo de mis sagas favoritas. Admiro y amo como siempre la relación y el amor tan perfecto e incondicional de Jamie y Claire, al igual que el personaje de Ian (mi favorito junto a la pareja) y sin lugar a dudas es un placer absoluto volver a la maravillosa Escocia con ellos, y al futuro con otros personajes. El único problema q yo veo de ese regreso al futuro, y de nuevo vuelta al pasado, es q los protas ya viajan a través de las piedras con tanta facilidad como si fuera el metro. Tienen demasiadas idas y venidas en la linea temporal q hace q los viajes pierdan un poco la magia que tenían al principio. En cuanto a la similitud libro-serie (al menos de la primera mitad de temporada q acaban de emitir) se mantiene bastante pareja, lo cual yo siempre agradezco como fan obsesiva. |