Cuando nadie mira: Cuaderno de desórdenes y contradicciones

Si sacáramos de los cajones de la memoria todos aquellos instantes, palabras e imágenes, que nos marcaron, el suelo de nuestro salón terminaría convertido en el planifesrio emocional de nuestra vida. Con valles de decepción y mares de alegría, unas islas donde triunfó el amor, los páramos en los que aprendimos a estar con nosotros mismos. Y las estrellas, iluminando cada fragmento, llenándolo todo de luces y sombras. Lo que queda a la vista y lo que se esconde en el fondo de nuestros océanos. Lo que somos, lo que fuimos, lo que deseamos ser. O no.

Cuando nadie mira. Cuaderno de desórdenes y contradicciones (Lunwerg, 2017), de Alejandra G. Remón es un libro que carece de hilo conductor. En él, las emociones y los pensamientos de su autora son los verdadero protagonistas. A través de sus textos y sus fotografías nos va colando en su universo interior, arrastrándonos a su propia historia -a sus historias- tan real y tan sincero. Un viaje, un baile, en el que nadie se quedará indiferente y que seguro que llenará de notas o marcadores en aquellos destinos comunes, tan próximos que parecen haber sido escritos para cada lector.

Original, personal, íntimo y lleno de sensibilidad y vida. Un tesoro que se devora y que apetece volver a comenzar en cuanto se termina la última página.
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