Sol de brujas

En este libro llama mucho la atención la portada, que incita a saber más de la historia. Comienza cuando se descubre el cadáver de una adolescente con uniforme escolar colgado de la grúa de piedra, un monumento histórico y en desuso en la bahía de Santander. El cadáver es el de la hija de un colombiano huido de su país, afincado en Santander y metido en negocios turbios. La forma en la que se ha perpetrado el crimen así como la puesta en escena del cuerpo son significativas. Empieza la investigación por parte de la Unidad de delitos de violencia dirigida por el inspector Alonso Ceballos y donde está la subinspectora Silvia Martín, una novata que lleva poco tiempo en Santander. La historia, narrada en tercera persona, la conocemos de la mano de Isabel, otra policía; otros personajes son la familia, los profesores, otros policias... La ambientación es muy buena; me han gustado las descripciones de los acantilados, de las vistas de la bahía, las calles, las plazas... Otros temas que se tratan son el uso por los menores de los móviles y las redes sociales; del acoso escolar y el dolor y la angustia de las víctimas.
Es una novela con una puesta en escena original; tiene algunos giros que sorprenden pero hay otros bastante previsibles. Entretenido.