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Me alegro mucho de haber descubierto Leliel (y su precuela Eirwell) porque gracias a ella he podido correr mil aventuras y disfrutar de Iniagath, un mundo muy rico en matices. Me sumergí en una historia repleta de personajes con los que encariñarse y recordar para siempre. No solo los principales, sino también muchos secundarios, cuyo papel es menor, tienen relevancia y calan hondo (mención especial para Lyssander, que acabó siendo mi favorito). Además, los episodios que derivan del volumen anterior ligan perfectamente con los que suceden en Leliel. Y es que Leliel es la segunda parte de la bilogía titulada "La elegida de los dioses." Eirwell y Leliel se unen por un fino hilo (irrompible), a pesar de que transcurren dos años entre lo ocurrido en ambas novelas. Iniagath todavía se halla sumida en la Guerra de Poder que dio inicio en el anterior volumen y sus habitantes siguen haciendo frente a las consecuencias, algunas de ellas devastadoras. En esta secuela, la autora afina aún más la puntería y presenta nuevos personajes que aportan mucho a la trama y a las relaciones humanas que se desarrollan a lo largo de los capítulos. Además, urde nuevas intrigas políticas y expande aún más el mundo que ha creado, a través de episodios que alternan la crudeza de la guerra con momentos en los que la felicidad y las sonrisas se imponen a la adversidad. Tal como sucede en la vida real. Leliel es una lectura muy entretenida que mejora conforme se avanza y va cobrando fuerza. Creo que merece una oportunidad y estoy seguro de que muchos disfrutaréis de ella. En cuestiones técnicas, la calidad de la impresión y encuadernación es notable y se lee con facilidad. Estoy muy contento con Leliel y animo a la autora a seguir escribiendo más historias con las que maravillarnos. ¡Gracias! |
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