El Anticristo

La capacidad crítica del filósofo alemán impacta en una de sus obras más notorias centrando el punto de discusión en la religión católica y su idiosincrasia. La exposición de un punto de vista rompedor ante las tradiciones religiosas pretende argumentar la amoralidad de la ética contemporánea procedente de la compasión y otros aspectos de la personalidad que Nietzsche califica de debilitante y 'decandente' (palabra por excelencia debido a su constante reiteración para describir a los creyentes cuya naturaleza es opacada por las tradiciones ortodoxas). El análisis deconstructivo es precisado constantemente con crudos, viscerales juicios corroborados a su vez mediante citas bíblicas y palabrería sacerdotal expuesta como carne de cañón e impugnada a modo de fruto herético en contraposición al ideario connatural de sus propias creencias, definiéndose como una secta recolectora de ánimas frágiles sin capacidad para dar crédito a sus convicciones arbitrarias. El pensamiento occidental de la época conlleva una culpa y purga excesivas que Nietzsche pretende manifestar como interminables y necesitadas de catarsis a través de la autoconcienciación suprameditada. El lector de este libro se expone a una peligrosa probabilidad de subversión en torno a sus ideologías sociales.