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Este Dark Romance podría ser una de tantas historias que aparecen en los noticiarios cada día, es cruda, es real y se repite una y otra vez, porque los humanos volvemos a tropezar una y otra vez en las mismas piedras. Con unos personajes que perduran en la memoria, tenemos desde la trepa sin escrúpulos hasta la amiga incondicional que todo el mundo querría tener. En cuanto a los principales, tenemos por un lado a Vicky, una joven, que ya sabe lo que es perder en la vida, las cartas que le han tocado, no han sido las mejores, pero gracias al team four y a Zeus, tiene una familia. Es tímida, algo ingenua y aunque no lo admite, está enamorada de la idea de un gran amor, como el que tuvieron sus padres. Y por otra parte tenemos a Aaron, atractivo, rico y poderoso, acostumbrado a que le obedezcan y a conseguir aquello que quiere, un seductor con tiempo y dinero para conseguir que cualquiera caiga presa de su influjo. La atracción puede convertirse en lujuria, pero esta puede convertirse tanto en amor como en obsesión y no siempre somos capaces de ver la diferencia. A veces nos dejamos deslumbrar por el fuego y no nos paramos a analizar con calma nuestros sentimientos. Una novela que no os dejará indiferente, porque jugará una y otra vez con vuestras emociones. Por todo ello, os recomiendo su lectura. Jenn Fresquet siempre consigue jugar con nuestras emociones. |
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