El explorador

Si esperáis encontraros con una trama frenética este libro no es para vosotros. La pluma de la autora se recrea en la cotidianidad, en la simpleza de los hechos mundanos. En la vida en el campo en general. Eso es todo, un libro que me ha cautivado por su sencillez y que clasificaría más bien de drama rural.

Partiendo de la desaparición de un joven de una de las familias más repudiadas de una aldea donde nunca ocurre nada, conoceremos a sus habitantes. Personajes huraños, en su mayoría hombres hastiados de ver como año tras año pierden a sus jóvenes habitantes que emigran a las ciudades vecinas. Mujeres fuertes sobreviven a duras penas en un lugar en el que sienten que hace tiempo les dejo de corresponder y los adolescentes luchan y sueñan con escapar de ahí. La mezcla perfecta que hará las delicias de un lector que busca pasar un buen rato con una apuesta diferente.

El final no me ha convencido demasiado, partiendo de que el libro se me hacía ya algo pesado por su extensión, la historia termina de forma precipitada dejando un montón de dudas. Además, durante toda la novela se interroga a personajes que alargan la trama y la enredan, pero que finalmente no tienen ninguna relevancia. El libro no está bien cerrado y la explicación a la desaparición es absurda, se apunta a mil direcciones y se complica todo, para terminar simplificándolo de mala manera.

En términos generales me ha gustado, me ha parecido un libro relajante por su ritmo tan pausado al que personalmente no estoy acostumbrada. Pero no me ha mantenido enganchada, ni tiene giros ni la desaparición toma el papel principal que cabría esperar.

Enlace: https://www.instagram.com/p/..