Un thriller resultón, para aficionados al género, se lee bien y es muy entretenido. Tiene un muy buen comienzo y un punto de partida genial. Lo mejor es que no se centra en la investigación sino sobre todo en nuestra poli-victima protagonista. Ahonda mucho en el sentimiento de culpa de las victimas y los efectos de los abusos. La parte policiaca es muy normalita y va perdiendo fuelle hacia el final de la historia. y el final es demasiado cerrado como para que me interese seguir leyendo casos de la inspectora Jude pero no deja de ser un buen libro para pasar un buen rato.
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