El reloj de Elwinga

Ambientada en 1931 forma parte de esos relatos inspirados en una de las historias que nunca debieron sucederse: la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto Nazi. Moshé, un joven judío se pierde en el bosque topándose con Elwinga, una misteriosa anciana que le da un reloj de bolsillo. Poco después se muda a Berlín donde conoce a Sophie, la hija de un oficial alemán con la forja una gran amistad. Cuando la represión contra los judíos se encuentra en su punto álgido Moshé es deportado a Ausvitxia y Sophie se muda con su familia a Gran Canaria, España.
Tras separarse sus caminos, Moshé tendrá que sobrevivir a la guerra mientras Sophie lucha por adaptarse a una nueva vida en España, donde pronto se dará cuenta que quizás tras la Guerra Civil (1936-1939) en España también se está produciendo un periodo gris de represión.
Está dirigida al público juvenil (mayores de 12 años en adelante) con un lenguaje claro sin caer en lo explícito, sencillo sin abusar de las simplezas y construido para ayudar a construir memoria histórica y social sobre dos grandes capítulos negros de la Historia Universal. Ideal para adolescentes y jóvenes lectores/as.

Ojalá pronto podamos conocer la continuación de estas tres historias, y conocer un poco más a Josefina, ese personaje de joven canaria que tiene mucho que decir en un relato como el propuesto por sus autores.