La protagonista es la condesa Thérèse Martin-Belléme, una mujer inteligente y de carácter ardiente. Es hija de un financiero y está casada con un noble dedicado por completo a la política.Thérèse soporta su matrimonio de conveniencia mientras tiene una relación amorosa secreta y algo rutinaria al conocer al escultor Jacques Dechartre se siente atraída por él. Viaja a Florencia aceptando la invitación de su amiga, la poetisa Vivían Bell. Allí se encuentra de nuevo con Dechartre y se enamoran apasionadamente. Thérèse, es completamente feliz; pero Dechartre se llena de celos, sospechando que había "otro" en la vida de Thérèse. Vueltos a París una serie de incidentes fortuitos confirman sus sospechas. Dechartre ya no puede "creer" en Thérèse y termina con un amor que parecía iba a ser eterno. La sinopsis dice que para los protagonistas "el amor es el más insociable, el más salvaje de las pasiones"; tengo que decir que yo no he encontrado esa "gran pasión" en ellos. Una historia bonita, muy bien contada pero, para mí, fría. |