Llevaba años queriendo leerlo y me lo prestaron. Me costó un mes pero lo conseguí! Merece la pena porque hay partes que arrancan un aplauso (literalmente). Hay frases que dejan huella (muchas). Hay sentimientos y pensamientos en los que te ves reflejado y te estremeces... También hay partes que me leí en diagonal porque ya estoy mayor para tanto desvarío... Pero el conjunto es tan adictivo que cuando la terminas tienes síndrome de Estocolmo y es difícil desconectarte de ella. |