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Una novela gráfica llena de color y de viñetas con mucho sentimiento. En este libro no hay una historia como tal. La trama se centra en cómo Fonollosa, el autor, pasa sus sábados como voluntario en un refugio animal. Cuenta cómo es el día a día en una protectora, el trabajo que hacen, cómo los voluntarios se van turnando para sacar a pasear a los perros. No es una historia con demasiada intriga ni con una trama enrevesada. Son viñetas con un dibujo muy bonito y personal a todo color. Tiene mucho sentimiento. Como dice el propio autor, no cuenta todo lo malo y las cosas que ponen los pelos de punta; se centra, sobre todo, en las partes divertidas o cuenta anécdotas que le han ocurrido a él o a otras personas del refugio con diferentes perros. Se centra también en mostrar el carácter de cada uno y de cómo pasan los días en sus casetas. Es una novela gráfica entrañable que puede servir para mostrar a quienes no conozcan este mundo de las protectoras todos sus entresijos y cómo se desarrolla el día a día entre sus muros. Se lee rápido y todo acompañado con un dibujo precioso. |
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