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Nos encontramos ante un relato de espionaje e intriga que transcurre en la primavera de 1942, en la víspera de la batalla de El Alamein durante la ll Guerra Mundial, cuando las fuerzas alemanas se enfrentaron a las tropas británicas para conseguir el dominio del norte de África. Que os voy yo a contar de nuevo de una novela de Ken Follet que no sepáis: lo bien escrita y documentada que está; la trama adictiva en clave de thriller que no te deja despegarte del libro; y sobre todo la ambientación extraordinaria que hace de la época, en este caso el autor nos lleva desde el caótico El Cairo a las ardientes arenas de África durante la llGM y donde nos muestra como el espionaje en ambos bandos pudo inclinar la balanza para ganar la guerra. Y después están los personajes, esos personajes que crea el autor que hace que los ames o los odies, el término medio no existe para él. Tenemos al espía alemán Alex Wolff con una misión especial: suministrar al mariscal alemán información sobre las defensas y las estrategias aliadas en la defensa de Egipto; y al oficial del servicio secreto inglés William Vandam que intentará darle caza ayudado por la joven judía Elene Fontana, ¿lograrán conseguirlo? Sin embargo, acostumbrada a sus últimos libros, el desarrollo de este me ha parecido más flojillo y me ha fallado la protagonista femenina, esa mujer valiente y decidida de sus otras novelas y que no he encontrado en Elene. Supongo que será porque estamos ante una de sus primeras historias, aunque a mí me siguen pareciendo las mejores. |
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