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Se trata de una novela de misterio que engancha desde el primer capítulo y que se lee en un suspiro. Está dividida en capítulos cortos, en los que se va alternando la narración de los diferentes protagonistas de la historia para contarnos qué ha pasado antes del hecho que inicia el libro: el descubrimiento de un cadáver durante la celebración de una boda. Este descubrimiento plantea al lector muchos interrogantes que se van desvelando conforme avanzar la lectura pero cuya resolución, para mantener captada nuestra atención en todo momento, es del todo imprevisible y sorprendente. de estas preguntas, la principal es quién es el cadáver, algo diferente a otras novelas negras o de intriga en la que conocemos la identidad de la víctima desde el principio. Aquí nos pasamos gran parte de la lectura dándole vueltas a la cabeza para averiguar cuál es la identidad del cadáver y qué sucede en esta historia para que se acabe llegando a esa situación. Además de este aspecto innovador, me ha gustado mucho la pluma de la autora, ligera pero sabiendo transmitir tensión. La manera en que acaban los capítulos y la mezcla de presente y pasado te hacen sentir inquietud y una anticipación perturbadora al sospechar de todos los personajes y al saber que algo malo va a suceder de un momento a otro, aunque desconozcamos el qué, el cuándo o el por qué. En definitiva me ha resultado una lectura muy entretenida y ágil. No es de las novelas que marcan un antes y un después, y para mi gusto la construcción de los personajes deja un poco que desear, pero a grandes rasgos es un libro de suspense estupendo para pasar un buen rato. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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