No entiendes por qué el protagonista decide dejarlo todo y optar por un trabajo silencioso, casi invisible. Pero sospechas que algo debió pasar. Y la historia que hay detrás de esa decisión es desgarradora. A la vez, sucede una historia de amor, que surge de una forma natural y que agradeces. Das las gracias, sí, ¡algo bueno tiene que salir!, ¿que no todo tienen que ser desgracias!. Y así llegas, con este breve libro, que se hace aún más breve, a un final que te deja con una sonrisa. |