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Es un thriller psicológico que nos atrapa poco a poco. No fue un crimen espeluznante lo que la da inicio, sino una inquietante desaparición. Gracias a ello, el lector seguirá los pasos que sigue Sara, psicóloga, para encontrar a su marido o una explicación de su desaparición. El camino que seguiremos con esta psicóloga está lleno de pequeños detalles y observaciones que hace constantemente. Todos estos pensamientos están relacionados con su trabajo y poco a poco la acercan a la verdad. Intercalando este camino, vienen las historias de sus clientes, sus problemas y las terapias que aplica Sara. de manera sutil pero efectiva, la autora entreteje la experiencia de la psicóloga con su realidad, reflexión e inquietud. Lo hace de una manera que genera dudas sobre dónde comienza el caos y dónde termina la normalidad. Incluso nos preguntamos si la desaparición podría afectar su capacidad para distinguir la realidad de la fantasía. El hecho de que se use dos tiempos en la historia hace que la historia sea más interesante. Las referencias al pasado de Sara y Sigurd ayudan a comprender mejor los acontecimientos actuales y enriquecen la historia. Aunque no es una novela trepidante; poco a poco, nos atrapa haciendonos razonar sobre qué pasó, pero sobre todo por qué, hasta llevarnos a un desenlace completamente inesperado.
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