La maravillosa granja de McBroom

Hacía tiempo que no leía una obra de corte pueril, pero vaya, los McBroom me han sorprendido, y de hecho, su historia es tan hilarante que, estoy segura, de que atraparía a atención de todos los públicos. ¿Por qué? Bueno, todo comienza con el señor y la señora McBroom, sus once hijos pelirrojos y con pecas, su viejo automóvil Franklin con sistema de refrigeración y una parcela de media hetárea de lo más fructífera.

Las aventuras de esta familia se distribuyen en cuatro relatos, cada cual más emocionante que el anterior. Nunca sabes qué giro va a dar la narración, es tremendo. Lo es tanto, que mientras leía, si no tuviera las ilustraciones, me lo imaginaría cual extravagante: las sandías y las calabazas que salen como proyectiles, los vientos huracanados que se llevan a las liebres volando, la plaga de saltamontes... Tantas situaciones absurdas y sin sentido, pero a la vez, tan extraordinarias, que es imposible dejar de leer.

Esta obra está hecha para leerla en voz alta, sobre todo con niños. Se lo pasarían en grande. Aunque, ni qué decir, que los mayores también.

Por último, decir que la edición de Blackie Books es una preciosidad, en tapa dura, de hojas gruesas y letra grande; y que La maravillosa granja de Mcbroom está hecha para encandilar.