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Me ha gustado muchísimo la historia y el desarrollo de la trama en casi toda su extensión, sin embargo, creo que la autora ha tenido un paso lento en el mismo y, como pensaba, el final ha sido atropellado y muy rápido. Con esto quiero decir que han pasado muchas acciones en muy pocas páginas lo que hacía que me tuviera que acostumbrar a un ritmo más frenético, aunque creo que lo ha sabido llevar muy bien porque los últimos siete capítulos me ha tenido enganchada a la lectura sin poder soltar el libro. La trama es bastante lineal y el misterio se mantiene hasta prácticamente el final (en mi caso, si lo lee alguien más avispado o que esté metido en este género quizás le resulta muy predecible). Los personajes son planos y no tienen una evolución muy grande, quitando a la protagonista, no ahondas en la vida de los demás ni tampoco en la historia que les une a ella de una forma profunda, sólo superficial. Los suficiente para que les conozcas y sepas qué pintan en la trama. La pluma del escritor es bastante cargante. Utiliza muchos recursos lingüísticos para referirse que está nevado, hace frío y que la casa está a oscuras. No es necesario adornar las frases de un contenido vacío si lo que estás haciendo es crear bulto. Una vez, okey, pero durante toda la historia da la sensación de que muchas veces no sabes cómo hilar los acontecimientos y necesitas meter rollo, de ahí mis tre |
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