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Terminé teniendo sentimientos contrarios sobre esta historia. En cierto modo, este es un thriller psicológico entretenido con el narrador poco confiable que quede claro de inmediato que no se puede confiar en que te diga la verdad. Aprecio el enfoque en la agorafobia, ya que esta historia podría ayudar a las personas a comprender mejor lo que es tener que vivir con ella. La escritura fluye y hace que sea más fácil pasar las páginas, aunque admito que el ritmo fue más lento de lo que hubiera esperado y especialmente en la primera mitad del libro. La mujer en la ventana se centra principalmente en el personaje principal Anna y no pasa nada hasta que llegas a la parte final. Otra cosa que fue una gran decepción para mí: pude adivinar casi cada giro de la trama a una milla de distancia. Especialmente el primero grande fue tan fácil de ver que realmente me decepcionó. Anna no es un personaje fácil de gustar, y aunque siento que ella tuvo que lidiar con su agorafobia y que nadie le creyó, nunca fui capaz de conectarme con ella ni a los demás personajes. La trama en sí fue un poco débil y, como dije antes, no pasó nada durante la mayor parte de la historia, lo que hizo que el ritmo se sintiera un poco lento y la historia se arrastrara en partes. No estaba del todo mal y había ciertos aspectos de esta historia que me gustaban, pero tampoco me dejó impresionada como me hubiese imaginado después de tanta fama.
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