Diario de un gato asesino

Que librito tan divertido para amenizar la espera en una cola. Los quince minutos que he tenido que esperar se me han pasado volando, y cómo no, soltando alguna risa que hacía que los demás me miraran rara.
Es la historia de un gato, sí, señoras y señores, un gato, que es un animal carnívoro y está muy bien preparado para ello: tiene garras, dientes y un extraño sentido del humor.
Desde que metí un gato en casa, he leído mucho más sobre ellos, y he llegado a la conclusión de que todos son un poco psicópatas, incluso sé que hay un estudio de la universidad de no sé dónde que avalaba mi teoría, con mucho más dinero invertido y unos cuantos años después.
La veterinaria de la familia, que también es amiga, se niega a quitarles las garras a los gatos. Cuando me lo dijo, yo pregunté: ¿pero la gente te pide eso? Hace muchos años de esa pregunta, he pasado por varios agujeros en el sillón, infinitos arañazos, pero sigo sin comprenderlo. Si tengo un gato, es para CONVIVIR con un gato, no con un peluche.
Pues eso precisamente nos cuenta Tufy en este pequeño libro, con mucha gracia y desparpajo, además, las ilustraciones son también muy divertidas y sencillas. Es una lectura muy recomendable para niños pequeños, pero también para los padres que tienen pensado meter un pequeño tigre en casa, o que, como yo, ya cayeron en la trampa de esos ojos brillantes.