Cuaderno de memorias coloniales

Os diré que entré en la lectura buscando una novela con tintes autobiográficos sobre el pasado de la autora, y la verdad es que fue una entrada bastante equivocada. Realmente estamos ante las memorias de una niña, hija de padres portugueses, que vivió los años de guerra y revolución y la posterior etapa de la descolonización, que más tarde culminaron, en 1975, con final del Imperio colonial portugués.

Cada capítulo es un extracto de sus recuerdos de aquellos años. El escenario es la ciudad de Lourenço Marques, hoy Maputo, lugar donde conoceremos a dos personajes enfrentados: padre e hija, símbolos del poder viejo y de la nueva era que despunta. Figueiredo con una escritura bastante directa y lenguaje, en algunas ocasiones, excesivamente explícito, nos cuenta sin tapujos el racismo normalizado, la superioridad o la violencia indiscriminada con que los colonos trataban a los negros y de la que ella fue testigo, y en el centro de todo, su padre quien nunca dejó de ser colono y representar todo lo anterior.

A mí, me ha resultado interesante y creo que, es un gran acierto que la obra esté escrita bajo la mirada ingenua e infantil de una niña de diez años que se adentra en asuntos de adultos y que no juzga ni interpreta, solo nos describe el mundo que conoció.

Según he leído, cuando el libro fue publicado en 2009, provocó una gran polémica debido a la honestidad de la obra. Honestidad que no sentó muy bien a los nostálgicos de aquella época. Porque la obra, además de desmontar cualquier imagen edulcorada del pasado colonial portugués más reciente, también nos habla del peso de la condición de “retornado” a quienes se les despreciaba a su regreso a la metrópoli.

Si os interesa conocer una parte de la historia reciente de nuestro país vecino, este es un buen libro. Y además cortito, poco más de 200 páginas.