Los dioses muertos: Canto de Prometeo

Prometeo piensa que debe matar a los dioses. Pero no como idea filosófica ni anhelo poético entre estrofas de un cantar. Piensa en matarlos de verdad. Y, al hacerlo, espera liberar al hombre de la peor tiranía.

Construyendo su casa sobre nuestras cabezas, los dioses distinguieron a mi patria, Atenas, entre todas las demás naciones de Grecia. Y ahí sigue el Olimpo, flotando en el cielo, impertérrito, advirtiendo en silencio que cualquier mínima rebeldía será castigada sin piedad.

Una duda puede ser como una semilla. De ella pueden brotar raíces fortísimas, capaces de horadar la oscuridad en busca de razones y de destrozar las convicciones más firmes.