A cien millas de Manhattan

Cuando yo estudiaba en la universidad había una pareja cómica en la radio española, que sin ser nunca líderes de audiencia en su franja horaria (como les encantaba recordar a sus oyentes), eran lo más divertido que podías escuchar por entonces. Eran los míticos Gomaespuma. En 2002, Guillermo Fesser dejó aparcado ese programa de radio y se fue a vivir con su familia a Rhinebeck, "A cien millas de Manhattan", de donde es Sarah, su mujer.

Guillermo fue a América, como el dice, "con la intención de escuchar", de conocer a sus gentes, de entender cómo funcionaban las cosas en la tierra natal de su esposa. El resultado es este libro entretenidísimo, lleno de datos interesantes acerca del país, de personas con historias extraordinarias, de muestras de cariño hacia su familia, y como no, el humor marca de la casa. Gracias por compartirlo, Guiermo Fletcher.