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Temporada de avispas es la primera novela de Elisa Ferrer, galardonada con el Premio Tusquets de Novela 2019, una novela intimista y una novela de aprendizaje que conlleva bastante introspección. Fue escrita en los EEUU durante su Máster de Escritura. Otra novela de autoficción que se deja leer por el estilo dinámico y por momentos divertido de la autora. En la portada tenemos una foto de archivo de la autora en su niñez. Se trata de la búsqueda del padre en el seno de una familia monoparental donde el padre desapareció cuando la narradora tenía pocos años. Nunca la madre explicó a los dos niños (ella y un hermano algo menor) que el padre nunca fue su marido, sino que ella fue la amante despechada por un hombre que volvió a su hogar legítimo. Han pasado los años y a los 30 y tantos la narradora, Nuria, se encuentra brutalmente en paro (trabaja como diseñadora para una revista) y en ruptura sentimental. Entonces piensa en su padre y lo busca. El encuentro tendrá lugar, pero el padre está moribundo y no habrá contacto. La familia legal del padre está al tanto de la búsqueda de Nuria y le facilitará las cosas, especialmente su media hermana Laura, de la cual Nuria ignoraba todo. Así descubrirá la permanente doble vida del padre que tuvo muchas amantes. Nuria siempre se llevó muy mal con su madre, pero al final del relato y con su nueva madurez, logrará una cercanía. Una historia como una oda al padre ausente, en cambio no leí ningún reconocimiento al sacrificio inmenso de la madre que sacó adelante a sus dos hijos con su trabajo sin escatimar su energía. En el título de la novela tenemos un eje capital del libro : las avispas. Una avispa provocó casi la muerte de Nuria en su niñez con un choque anafiláctico y desde entonces las avispas son una verdadera obsesión. Nuria les tiene fobia y las dibuja, las modela, las teme, las siente omnipresentes. Enlace: https://pasiondelalectura.wo.. |
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