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Después de un desamor, Lara decide poner rumbo a Barcelona para pasar una temporada y así, poder olvidarse de la relación tóxica que le unía a Sandra. En la estación de Sants, choca con Laia, una pelirroja que le ayudará a buscar hotel. A partir de aquí, van a tener una atracción de otro mundo, pero no solo les unirá ese deseo. La historia transcurre gran parte en mi bella Barcelona. Recorrer las calles, junto a Lara ha sido genial. Hay que tener en cuenta que no todo es romance, tiene un misterio que recorre todo el libro, ya que el trabajo que consigue Lara es el hilo conductor de casi toda la historia. Los secundarios me han encantado, pero las que más Berta (de verdad, todos necesitamos una amiga como ella, es maravillosa) y mi tocaya Laia, con esa química y esos tira y aflojas con Lara 🥰. No me olvido de Alex tampoco, ¡ay que amigo más guay! No juzga, no pregunta, solo esta a su lado, sin importarle nada. Al comenzar la historia me di cuenta que está escrito en tercera persona, ahí me desinflé un poquito... Me encantan las historias contadas en primera persona, en tercera no logro empatizar tanto, pero Sara escribe tan bien, que sin darme cuenta, me metí de lleno en la historia. Y no pienso hablar del final... 🤯 ¿Por qué no? Es una historia de nuevos inicios, a no tener miedo de las segundas oportunidades y a lanzarte de cabeza en aquello que quieres y puede hacerte feliz. Sin tapujos. Sin excusas. |
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