No es lo que parece: Un caso del inspector Salazar.

Me sumergí en esta historia desde el primer capítulo. La forma en que el inspector Salazar desentraña los misterios es simplemente fascinante; su astucia y atención al detalle me dejaban asombrada en cada página. En contraste, Sofía, aunque era un personaje entrañable, no destacaba mucho para mí.

Desde el principio tuve mis sospechas sobre quién era el verdadero culpable, y a medida que avanzaba la trama, esas sospechas se volvían más fuertes.

Y qué decir de las escenas con el gato Paco, o Paca, como terminó siendo llamado. Esas interacciones entre Salazar y el minino agregaban un toque de humor a la historia que realmente disfrutaba. En resumen, una lectura adictiva con personajes bien desarrollados que mantienen al lector intrigado hasta el último momento.