La mujer del vestido de seda

Edward Barnett, duque de Braithbury, haciendo honor a la última voluntad de su tutor, vuelve a Gran Bretaña para hacerse cargo de la mujer e hijas de este. Debe administrar sus dotes hasta que ellas consigan un matrimonio. Debido a que son una familia sin títulos pero con mucha fortuna, muchos están interesados en las hermanas y esto le dará de un dolor de cabeza.
Violet, la mayor de las tres hermanas, es una soñadora. Tras el duro golpe de perder a su padre, se ve obligada a mudarse a Londres junto a su madre y hermanas. Su mayor sueño es abrir su propia tienda de moda y costura, y es algo que siendo mujer no puede hacer. Por lo que llega a un acuerdo con Edward: el la ayudará a encontrar un hombre que le permita vivir de la manera que ella quiera, mientras que el tiempo que pasen juntos en bailes y otras actividades le permitirá a él encontrar a una mujer de la que enamorarse. Ya que el quiere casarse por amor.
He disfrutado mucho de la lectura. Casi estrangulo a Ed en varias ocasiones... aunque luego le he perdonado por todo. El honor para él lo es todo y no puede permitirse determinados pensamientos o acciones y casi me vuelvo loca. Lo he estado comentando con la autora y ella lo defendía, así que no perdí la esperanza.