Briand ha perdido a su padre y con su nana Ann decide mudarse a Santander en 1913, unos años en los que es difícil ser mujer si quieres ser independiente y vivir tu vida. En esos momentos conoce a un joven inglés llamado Marcus del que acabará enamorándose. Pero, cuando él marcha a la guerra, ella intentará detenerlo con su caballo Canela y en el proceso, acaba cayéndose y cuando despierta ha viajado en el tiempo a a.C. allí empezará a vivir otra vida y aunque quiere regresar, cada vez será más difícil decidirse. Me ha gustado mucho como narra todo la autora. No se hace pesado en ningún momento. Los diálogos son amenos, divertidos o dramáticos pero disfrutas leyéndolos. Su forma de describir todo y el ambiente te envuelve en cada momento y vives ese viaje en el tiempo como si te pasara a ti. La protagonista me gusta y en general me encanta la fuerza que tienen en este libro las mujeres, ellas dirigen, ellas eligen. Me parece que enfoca muy bien muchas ideas que deben defenderse pero con una trama de viaje en el tiempo que me ha enamorado, soy fan total de los viajes al pasado. Un libro lleno de amor, de mujeres independientes, fuertes y de un contraste de épocas y un amor que traspasa el tiempo. |