Nación Vacuna

La lectura de Nación Vacuna me ha sorprendido en todos los sentidos sin embargo, tengo que decir que no he conectado con la historia como me hubiera gustado.
La prosa que muestra la autora, Fernanda, es diferente a todo lo que he leído hasta ahora. No soy muy amante de la poesía y ella, como poeta que es, le ha dado un toque diferente a la narrativa. Nos muestra una lectura donde las frases son muy cortas, como una poesía pero sin ningún tipo de rima, ni métrica ni nada por el estilo. Pero te transporta a ese ritmo pausado. al respecto, he tenido que adaptarme a ese compás porque no estoy muy acostumbrada, aunque ha sido un cambio positivo para mí que me ha gustado mucho. Gracias a la presencia tan frecuente de los puntos, me ha permitido darme tiempo para leer sin ninguna prisa y con las pausas necesarias.
Los mensajes que transmite son directos, con ironía, sin ningún tipo de vergüenza, con la verdad por delante. Soy muy fan de este tipo de mensajes, claros, concisos y sin nada que ocultar.
En tiempos donde lo que queremos decir se esconde bajo mensajes subliminales, la autora reprocha este tipo de manipulación política que se adueña de los ciudadanos. En este caso, es un grupo de mujeres que son seleccionadas por nuestro protagonista, Jacinto Cifuentes, para participar en una misión donde ellas tienen un papel muy importante por el bien de la patria. O eso es lo que ellas creen.
En toda la historia intentas entender qué está pasando porque tampoco deja muy claro que es lo que sucede en aquella isla que, tras la guerra, ha quedado destruida y al terminar la lectura tampoco se resuelven tus dudas. Simplemente te dejas llevar, como las mujeres de Nación Vacuna que desean, si o si, ser las candidatas perfectas para tal misión, que por cierto, es la parte donde se centra toda la historia.
Considero que ahí está la gracia de todo; en la actualidad por mucho que nos informemos de lo que ocurre, siempre quedarán dudas sobre si todo es verdad o no, o a medias. Siempre habrá algo por lo que desconfiar. Siempre hay algo que se oculta. Está en nosotros mismos investigar y decidir qué tomamos como verdad y como mentira.
Como he comentado al principio, no he conectado con la historia pero creo que no pierdes nada por leerla ya que te aporta cierta visión del mundo, no solo actual, como también en el tipo de prosa. No se centra en la descripción de los lugares y de las personas, sino en sus acciones, su comportamiento, su actitud, su personalidad, etc. de lectura rápida y con capítulos cortos, vale la pena salir de tu zona de confort si eres de los míos.