La señora March

En esta novela conocemos a la Señora March, una mujer de la alta sociedad neoyorkina, que aparentemente lo tiene todo para ser feliz. Su marido, es un afamado escritor, que publica su última novela basándose en un personaje que parece ser su propia mujer, la Señora March. Lejos de parecerle halagador, empezamos a ver la psique de la protagonista, una mujer inestable emocionalmente, con una personalidad delirante y neurótica; asistimos a su derrumbe mental y emocional marcado por flashbacks en los que vemos la falta de carencia afectiva en su infancia y adolescencia que la conducen ahora a sufrir de múltiples paranoias mentales.
La autora hace una fuerte crítica a la élite neoyorkina donde preocupa más el vivir de las apariencias que, explorar los sentimientos más oscuros y vacíos del alma humana.
El libro lo tenía todo porque engancha mucho ya que está cargado de suspense psicológico; la señora March te sumerge con ella en sus múltiples paranoias, en ese bucle de frustraciones y obsesiones, pero para mi gusto, genera demasiadas expectativas de lo que va a ser la novela, prometiendo mucho, para al final dejar demasiados cabos sueltos llegando a un desenlace apresurado y no del todo comprensible.