La señora March

La señora March vivía una vida perfectamente normal, de lo más monótona, o eso pensaba ella. Su marido George March es un escritor bastante conocido, pero su última novela ha sido todo un éxito. Algo de lo que la señora March está sumamente orgullosa. Pero una mañana, de un día cualquiera en la que, como todos los días, va a comprar el pan de aceitunas a su pastelería habitual, la dependienta hará un comentario de lo más normal que hará que la señora March se replantee totalmente toda su vida.

La protagonista absoluta de la historia es la señora March, un personaje bastante peculiar. No es un personaje que cae bien. Se la ve una persona bastante superficial, que se deja llevar mucho por las apariencias, por el que dirán, y hasta un poco pedante. No he conseguido empatizar con ella en ningún momento. Aunque tengo que reconocer que el personaje tiene bastante carisma, y una idiosincrasia bastante compleja. A lo largo de la obra vamos viendo la evolución del personaje, su transformación. Pero el resto de personajes pasan sin pena ni gloria por la novela.

De esta obra había leído de todo, cosas muy buenas y cosas muy malas. Y tengo que decir que yo soy de las segundas. No me ha gustado mucho. A ratos la obra se me ha hecho un poco pesada, como si no sucediera nada, bastante lenta.

El final me ha parecido bastante previsible. Antes de la mitad de la novela yo ya esperaba ese final.
Lo que di si me ha gustado ha sido la narrativa de la autora, es diferente a otras. La novela está muy bien escrita.

Quizás el problema está en que se vende como un thriller con muchísima intriga y a mí me ha parecido de lo más predecible.

Por lo que sintiéndolo mucho no puedo recomendarla. Esta novela no ha sido para mí.