La princesa del champán

Una novela que esperaba con ansias, no conocía a la autora pero la sinopsis me llamó mucho la atención, la descubrí hace unos meses en el boletín de novedades y... no me ha defraudado.

Es una historia larga y lenta, que se saborea poco a poco y te traslada de lleno a la época. Como sabéis, este tipo de libros suelen alternar dos voces: pasado y presente. Annette Fabiani ha apostado por dos historias del pasado, siendo el presente el año 1858 (Reims). No obstante, el grueso de la novela (diría que más del 90%) se centra en la vida de Barbe-Nicole desde la Revolución Francesa hasta su actualidad (1866).

La novela comienza con la muerte del marido de Jaenne Pommery, cuando su marido aún no está ni enterrado, los rivales del negocio de vinos empiezan a presionar. Jaenne tendrá que tomar la decisión de vender o de seguir ella con la empresa. Cuando decide capitanear el barco, busca consejo en Barbe-Nicole, la primera mujer de la región que dirigió su propio negocio tras la muerte de su marido. Ambas congenian pronto, unidas por la viudedad y el comercio, aunque Barbe-Nicole es una de sus rivales en el mercado, la mujer no duda en echarle una mano a Jaenne y le contará con pelos y señales toda su vida y los entresijos del mundo del vino.

Y así dará pie la historia para conocer a Barbe-Nicole. Recorreremos su vida desde cómo una sirvienta le ayudó a escapar del convento siendo una jovencita, mientras la muchedumbre intentaba acabar con la nobleza, hasta cuando se ve dirigiendo un negocio de vino ella sola en un mundo de hombres. Su primer amor, su primer beso, matrimonio, embarazo, negocio textil y de vinos...

Una historia progresiva, que engancha desde el minuto cero y que te transporta de lleno a la época. Me ha encantado cómo la autora consigue recrear la época y contextualizarla sin que apenas se de cuenta el lector. Desde el pavor de los nobles por ser descubiertos en la Revolución Francesa, la persecución a los sacerdotes y las ceremonias religiosas clandestinas; hasta la guerra entre Rusia, Prusia, Francia y Austria (que acaba con el Tratado de paz de Tilsit).

A través de Barbe-Nicole conoceremos el laborioso camino que recorre el vino desde la uva hasta llegar a la mesa. Todas las complicaciones que conlleva, más aún cuando arrancas con el negocio en mitad de una guerra, lo volátil e incierto que es el mercado y cómo hacen frente a todos los imprevistos. Cómo una mala cosecha (tiempo, sequías, plagas, etc) puede llevar a la ruina a los empresarios, la pérdida de material por la presión de las botellas que acaban explotando, la falta de oxígeno en las bodegas, el calor asfixiante... Cómo seleccionar la materia prima y cómo encontrar trabajadores que les orienten en su negocio y compartan sus conocimientos con ellos. Viajes, decisiones e incertidumbre hasta dar con la "receta" ideal, para luego poder colocarlo con todos los bloqueos políticos bélicos.

Barbe-Nicole también incidirá en el plano sentimental. Hay un triángulo amoroso, muy ligero y no como una novela juvenil. Para mí, es uno de los pilares de esta historia, ameniza y engancha. La relación entre la protagonista y su marido es paulatina y bonita, dulce. Cómo se comprenden y se apoyan el uno al otro, aunque al final ella acaba tirando del carro debido a la salud mental de su marido (otro tema clave y que suma puntos).

No puedo decir mucho más... me ha gustado mucho, espero leer más novelas de esta autora. Se nota en cada página el minucioso trabajo de documentación que ha hecho, desmenuzando la historia para que el lector asimile el contexto histórico sin que se de cuenta. Es una historia que engancha, relaja y original. Me atrevería a catalogarla como romántica sentimental (del estilo de Sarah Lark).