DIARIO DE UN REFUGIO

Me ha gustado igual o más que el primero.

Ambos tomos se pueden leer completamente por separado. No hace falta haber leído "Refugio" antes que este. Aunque ambos tratan la misma temática que es el día a día del autor ayudando en la protectora de animales.

Este tomo está divido en las cuatro estaciones y se escribió durante y después de la pandemia por COVID. En sus páginas, Fonollosa cuenta cómo han trabajado tanto voluntarios como trabajadores para mantener a flote la protectora durante los meses que estuvo todo patas arriba. Lo que más hay son anécdotas que han ocurrido con los perros del refugio. Desde aventureros que se escapan y se pierden en el campo, hasta madres con sus cachorros y cómo se les cuida para que todos estén bien.

Como en el primer tomo, Fonollosa procura centrarse en las historias divertidas o más emotivas para narrarlas e ilustrarlas. Procura no contar aquellas más duras o complicadas, como él mismo explica en sus páginas.

Unas anécdotas divertidas acompañadas con su dibujo tan característico. A diferencia del primer tomo que era todo a color; en este juega con el azul claro y el fondo blanco. de vez en cuando pone algo de color a ciertos objetos o ciertos animales para resaltarlos en el dibujo cuando se trata de algo importante o con relevancia en la historia.

Es un tomo muy bonito con un dibujo personal que permite conocer lo que se cuece detrás de los muros de las protectoras, todo el trabajo que hay, los voluntarios, los momentos duros, pero, sobre todo, trata de mostrar lo bonito que es ayudar a esos seres peludos con tantas personalidades y tanto por ofrecer.